Primera comunión



Todas las niñas hacían la comunión a los ocho años.

Pero yo, ¡no quería hacerla!

- Pero… ¿Por qué no quieres hacer la comunión?, preguntaba mi madre cada día, casi llorando.

-Pues porque no me gustan los vestidos blancos, ni los zapatos, ni los velos en la cabeza que siempre se me caen. No me gusta ir a catequesis, ni tener que ir siempre a misa… No me acuerdo de esa canción que hay que cantar… Y porque la seño dice que el día de la comunión, también me echarán de la Iglesia si se me cae el velo o si canto muy alto o si hablo con las otras niñas, o si no miro siempre al sacerdote, o si no me arrodillo rápido… ¡no quiero!

Pero el sacerdote estaba compinchado con mi madre y resulta que ahora tenía que hacer la comunión sin remedio. No había otra solución.

- Jarrea ahora mesmo pa la Iglesia, decía mi madre cada domingo y tenía que ir.

- Abuela, ¿tengo que hacer la comunión?

Preguntaba yo cada vez que la abuela venía al pueblo.

Y la abuela se hacía la tonta sin contestar.

- ¿Abuela tengo que hacer la comunión?, insistía yo.

Y ella un día me dijo:

-Anda, hazla y luego nos vamos a La Raña…

Ya me sabía el credo largo y el corto. Me sabía la salve larga y todo el catecismo salteao.

La catequista casi nunca nos dejaba preguntar nada. Pero yo quería saber cosas:

- Cate…¿Qué es bienaventurado?, le preguntaba yo.

- Pues que tiene suerte, que Dios le quiere mucho, que será muy feliz y tendrá de todo porque Dios se lo dará.

- ¿Y mi padre es eso?

- Pues claro, tu padre, tu madre, tus hermanitas…todos somos bienaventurados si queremos mucho a Jesús.

- ¿Yo también?

-Tú también. Pero calla, palraora, ¡que nunca estás quieta ni callá!

- ¿Y en qué lo noto?, preguntaba yo.

- ¿Pero qué tonterías dices?, decía la catequista. Contesta lo que te pregunto sin rechistar y deja de perder el tiempo…no vas a estar preparada para la comunión como sigas así. A ver: ¿Eres cristiano?

- Soy cristiano por la gracia de Dios.

- ¿Donde está Dios?

- Dios está en los cielos, en la tierra y en todas partes.

-¿Cuántos son los enemigos del alma?

- Los enemigos del alma son tres: el mundo, el demonio y la carne.

- Vale, vale… ¡Eso es lo que tienes que aprender y dejar de hacer tantas preguntas!

- Cate…¿Qué pasa si te gusta la carne?, continuaba yo preguntando, pero ella nunca contestaba.

Antes de la comunión había que confesarse con el cura, que escuchaba todo en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

Yo le dije:

- Ave María Purísima.

- Sin pecado concebida, dijo él.

- Me confieso de un pecado: no quiero hacer la comunión…pero la hago porque luego me voy a la raña…dice mi madre que eso es muy malo y que Dios me va a castigar…

-¿Y te arrepientes?

- Es que… me gusta mucho La Raña…

- Arrepiéntete hija, que si no, no puedes hacer la comunión.

- Me arrepiento mucho.

Del día de la comunión sólo recuerdo que la Ostia Sagrada, se me pegó en el cielo de la boca y que quería quitármela con el dedo, pero el sacerdote nos había dicho bien claro:

- Nada de meterse el dedo en la boca, ¡a Dios no se le puede tocar!

Luego vino la abuela y nos fuimos a La Raña con Paco mi perrito y con la burrita.

28 comentarios:

Sarashina dijo...

Hola, Celeste. Qué bonico el relato. Pienso que todas las niñas querían hacer la comunión por el traje y por los regalos, así que tú eras un caso especial, o al menos, la protagonista de tu relato. Al leerlo me he acordado del catecismo: ¿Eres cristiano?, siempre en masculino. Qué pena que no tuviéramos conciencia entonces de lo que era la cosa. Nosotras íbamos y contestábamos, que sí, que éramos "cristianos" por la gracia de Dios, con tan poca gracia, vaya una época. Menos mal que estaba La Raña, y había abuelas, y esas cosas buenas de la vida.
Un placer, Celeste.

Unknown dijo...

Estupendo!!!
Qué recuerdo tan vivo y tan real. Qué poco espacio para las diferentes.
Besos

Mar Lunar(CreacionesLunares) dijo...

Los enemigos del alma son tres: el mundo, el demonio y la carne.
joer! pos sí que vamos bien,tener al mismo mundo de enemigo es algo mu problemático, en cuanto al demonio...pos depende y ya la carne...la carne de qué? jajaja
a mí también se me pegó la ostia al paladar y...por dios, qué mal lo pasé!
Besicos mediterráneo-pecadores

Celeste dijo...

Mi Raña, siempre!
Aún regreso cada año. Gracias Clares no, no era facil...
Para las diferentes, paredes estrechas y calles cuesta arriba Lucía pero ellos perdían jajajaja
Querida Mar que gusto verte por aquí! Ayy esos enemigos del alma!!!
Abrazos con olor a romero y jara, de esos que tienen balar de ovejas en la lejanía.

mariamc dijo...

Qué recuerdos, por dios,así era, y qué suerte que por lo menos alguien te llevara a la raña, ese sitio tan curativo.Hice la comunión con 9 años, fuera del circuito oficial, con mi hermano que por fin ya había cumplido ocho,por eso nos llevaban de catequésis a un sitio espantoso, oscuro,con unas "monjitas" y nos daban clase a él y a mí, para prepararnos vamos. Tenía un miedo espantoso al demonio, tanto que no podía abrir el catecismo por la página donde se le representaba, un ser diminuto y ridículo en color rojo o negro ,página que pasaba deprisa y corriendo, para que me dejara de latir el corazón.No te digo nada del demonio encadenado que sacan el domingo de resurrección por las calles en procesión, no sabía donde meterme .No había un libro más aburrido que el catecismo, sólo le superaba el Zamacois, o algo así se llamaba, de teoría de música, un clásico donde te aprendías preguntas y respuestas sin tener ni pajolera idea de lo que significaban.
Te vuelvo a decir que me gustan tus relatos mucho, porque me río y me río y me río.
Gracias, no dejes de escribir nunca.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

me he quedado preocupado con esto de la carne, ¿qué hago yo ahora con lasaña que está en el horno?

dios, qué problemón

un beso

Anónimo dijo...

Tus textos derraman ternura. El corazòn, al leerlos,habla muy bajito, como si no quisiera distraer a las letras. Excelente, un abrazo, Silvia Delgado.

Anónimo dijo...

Yo siempre sospeché que estaba en pecado, porque cualquier cosa era pecado, por lo que era difícil llegar al evento en perfectas condiciones. ¿Renuncias a Satanás a sus pompas jajajaajajjaj, qué risa me daba, las pompas jajajjajaj...?

Menos mal que entonces no nos conocíamos, Celeste, tú y yo juntas, y acabamos con el cristianismo en una catequesis: ¡excomulgadas y con una organización terrorista en marcha: vámonos de aquí, amiga, que aquí no nos quieren ni nos comprenden, a comprar pipas y a pensar en las cosas importantes como por ejemplo, hummm ¿cómo puede la de matemáticas pintarse la raya del ojo tan recta...hummm, podría una piedra llegar al infinito si la tira mi padre...hummm de qué color se pondrán las pompas del chicle si le metemos la tinta del bic...¡cosas importantes!

Que les den, ya les dan, a los curas y monjas...pesaoooss son, y no entienden nada.

Un abrazo, amiga, menos mal que no nos conocíamos...

Celeste dijo...

abrazo recuerdo a los "diablillos" que salían en semana santa, daba un miedo tremendo, gracias por venir por aquí, es estupendo.Amor, con un nombre así se te permite hacer lo que quieras con tu empanada jajajaja
Silvia admirada, no sabes cuanto agradezco tus palabras y tu cariño! Y esta pilar tan rebelde jjajaja qué hacemos con ella?. Afortunadamente no todos los sacerdotes ni las monjas son iguales, estupendos amigos tengo a los que quiero un montón. A las dos juntas, nos hubieran echado del pueblo !!

Celeste dijo...

...la verdad es que lo de las pompas, da risa jajajajajajaajjaajaja

mariamc dijo...

Creo que tu abuela ha hecho mucho por tí aunque no te contara toda la verdad.Con una abuela así no te hubieran echado del pueblo jamás.
Celeste mil gracias por enlazarme.Me ha sorprendido muy gratamente ver de pronto el tiovivo . Qué bonitas se quedan esos enlaces.
Besos.

Belén Rivas dijo...

Bueno gracias por el texto tan bonito. A mí una cosa que se me quedó grabada es cuando el cura del pueblo decía: "Tomad y comed todote" refiriendose al cuerpo de cristo, la oblea, y yo pensaba, sí yo me la como toda, toda. Pero bueno al fin y al cabo tampoco me gusta satanizar a nadie que siempre hay algo bueno (si lo sabemos sacar). Vida larga a la gente que de verdad es cristiana.

Celeste dijo...

Abrazo es verdad, no me hubieran echado jajaja,pero estuve encantada de marcharme, sin dejar de caminar...
Es un lujo contar con tu trabajo.
Belen agradezco tu comentario. Es curioso cómo los recuerdos generan reacciones tan distintas en cada uno...
Admiro mucho a la gente que vive sus creencias con fuerza y claridad, con compromiso y respeto. No siempre todos tenemos esa actitud con aquello que decimos que nos importa.

Gracias, sois estupendas.

Anónimo dijo...

Palraora!!!al final salimos de dudas con la palabrina jajajjajaja.
Celeste ya sabes que es por peloteo que tus textos me provoquen esguinces bucales y con este texto ya te vas superando jajajajajja uy, otra vez se me fue la mandíbula...

Un besín desde el lado oscuro de Vallekas (así, para que se lea chungo!)y...arrepiéntete hija!!coño ya la niña esta que va a perder su primera comunión y la jonra y la madre que nos parió a todos!

Anónimo dijo...

La inteligencia la tienes desde que eres niño, eso seguro...Y por supuesto la sensatez está más pura que nunca.

“¿Qué pasa si te gusta la carne?”

Sí, que pasa si te gusta la carne…por suerte me gusta…y mucho!
M

Celeste dijo...

B, Miricitu:
Que bueno contar con vuestra opinión que tanto aporta.Gracias por pasaros, cariñines.

Anónimo dijo...

que bueno este no lo habia leido..magnifico paisana

un abrazo
julian villares

Sarashina dijo...

Al leerlo de nuevo, me he acordado de cosas diferentes. Por una parte, yo tengo unas amigas en Cáceres, tan deliciosamente populares, aunque es gente culta, que dicen cosas así como las que tú dices, con ese acento que trasluce en lo escrito. Luego me acuerdo de un hermano mío, muy poco preparado para la comunión, que cuando le preguntaron si renunciaba a satanás, dijo que no muy asustado. Creo que no sabía lo que era renunciar, pero sí tenía claro quién era satanás. Un beso, Celeste, un precioso relato.

Anónimo dijo...

El h. de p. de Franco hizo pagar a Extremadura bien caro su rebeldía, o eso he leído en ocasiones, con el abandono, el desprecio, y la toma de la tierra y de sus gentes como coto privado de los poderosos.
Impresionante el vídeo, amiga. Muy itneresante. Me encnatan los testimonios directos, eso es más periodismo que cualquier otra crónica. gracias, guapa

Celeste dijo...

Julián: que bueno q sigas llegando por aquí y dejes tu abrazo. Gracias, es estupendo contar contigo.
Clares: a España la hicieron los que se callaban por miedo...así nos ha ido muchos años. Gracias, es precioso seguir con esto.

Pilar, querida amiga: ese video me llegó al alma. Conocí a esa señora una vez q coincidimos en el pueblo. Pero ella, sólo es una de tantas y tantos de los que tuvimos que marcharnos para vivir.
Estoy a punto de escribir sobre la emigración, me pondré a ello cualquier ratito.


Abrazos a todos. Sois estupendos!!!!!!

PIlar dijo...

El vídeo de tu paisana ya no está disponible, la iguana s.a. se lo ha comido. Que no, que no lo divulgues, que se lo comen ellos, joé.

Vaya mierda, amiga, hay que ponerse las pilas!

Y aparte, un beso, que lo cortés no quita lo caliente

Celeste dijo...

Me cag en la leche frita!!!!!!!

mariamc dijo...

Amiga, deseosa estoy de la confirmación! ¿para cuando nos deleitarás con tus maravillosa escritura?

Celeste dijo...

Querida amiga...cuanto me cuesta seguir!
La emigracion, los jornales que no daban ni para comer, "los amos" contratando a dedo...los mayores callados...
La confirmación no llegó nunca, ya había huido jajajajaa

Tengo que estar bien para seguir. Pero lo haré!
Un abrazo grandote y todo mi cariño.
Gracias!!!!

b dijo...

Pero bueno Celeste esto que ye??!!desde la jonra no he vuelto a saber nada de tus textos!!ostias en vinagre..!!

Espero que este todo bien y que puedas continuar pronto. Que tienes mas lectores que el "hola"!!jajajjajajajaj.

Un abracin grande y animo :)

B

yole dijo...

Recuerdos inolvidables...
irrepetibles.

Saludos navideños.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

bella historia. muchos besos.

Anónimo dijo...

Una historia que queda en el recuerdo...

Saluditos.